¿QUÉ HACER CON MIS HIJOS CUANDO HAY ALGUIEN ENFERMO EN LA FAMILIA?

Un día todo cambio para Antonia, sus padres salían de la casa rápidamente y sin avisar. Al parecer iban a la clínica, sus caras eran distintascomo si estuvieran angustiados y algo les preocupara mucho, pero Antonia no sabia que podría ser. No la tomaban en cuenta, y de un momento a otro una señora llamada Anita la empezó a cuidar, ya no era importante si tomaba la leche, si se acostaba tarde o si lavaba los dientes… Antonia pensaba que sus papas ya no la querían y que se iban a ir a otro lugar.. Hasta que un dia, la señora Anita le contó que su papá tenia una enfermedad  grave.Antonia salió corriendo y  comenzó a llorar, por miedo a que su papá se muriera no le preguntó nada a sus padres… y asi fue como su imaginación comenzó aparecer en sus sueños, en sus juegos, en el colegio…

Es importante que tomemos en cuenta a nuestros niños cuando una enfermedad grave o crónica comienza a ser parte de una familia. No es fácil enfrentarla para Uds y menos lo será para sus hijos. En estos momentos los niños quieren y necesitan apoyo emocional, perotambién requieren de información concreta  acerca de la enfermedad que le esta ocurriendo al miembro de la familia, ya que sin esa información los niños comienza a llenar esos espacios en ideas que pueden ser mucho peores que la realidad. En general no pueden comprender su experiencia ya que no pueden hablar con sus padres ni sus pares.Lo anterior puede generar, que los niños se sientan muy solos y temerosos, sin nadie que pueda entregarles la información necesaria. A continuación entregaremos algunos tips realizados por Nancee Biank y Catherine Ford que podrán ser de utilidad al momento de enfrentar una situación tan difícil como esta:

Los niños quieren y necesitan saber qué esta ocurriendo, y muy rara vez le preguntan a sus padres. Generalmente utilizan su imaginación con ideas más catastróficas y peores.Hablen con sus hijos y manténgalos informados de lo que sucede.Entreguen información basadas en hechos pero siempre considerando su lenguaje. Los niños se relajan y pueden preocuparse menos si saben que pueden confiar en que uds los mantendrán informados.

Los niños responderán en base a como Uds presentan la información, por lo tanto traten de ser     esperanzadores, enfatizando siempre las fortalezas y los factores de resiliencia en la familia.

Tranquilize a los niños ocasionalmente, pero no realicen falsas promesas acerca de la salud que no se pueden cumplir.

Abracen a su hijo frecuentemente.

Reírse es un medicamento bastante eficaz, todos necesitan de una sonrisa diariamente.

Hay veces que los niños tienen creencias erróneas sobre la enfermedad y que no expresan. Es importante que le informen a sus hijos que:

1.La enfermedad no es contagiosa.

2.Ellos no causaron la enfermedad

3.No pueden hacerla desaparecer siendo buenos , sacándose  buenas notas u otras cosas.

4.No es su trabajo preocuparse de la persona enferma o hacerlo feliz. El trabajo de ellos es ir al colegio y decirles sus preocupaciones.

5.Esta bien ser un niño normal, jugar tener sentimientos buenos y malos, tener amigos.

6.Aunque sea difícil,  decirles que Uds se sienten bien emocionalmente.

Hazle saber a tus hijos cuando necesites de ayuda extra, y frecuentemente dile cuánto lo quieres.

Realiza reuniones familiares para discutir los cambios en la familia. Permite a tus hijos expresar  sus sentimientos y valídelos. Entregue opciones cada vez que sea posible, esto le permite tener el sentido del control sobre todo en momentos en donde el estrés y la inseguridad esta presente.

 Si el padre o madre esta hospitalizado,  si el niño se siente cómodo y es un buen lugar motívelo a realizar visitas. Asegúrese de preparar a su hijo sobre las expectativas o ideas que puede tener.

Escuche las necesidades, esperanzas, y desilusiones de su hijo. Ayude a poner sus sentimientos en palabras, y dígale que es bueno hablar sobre lo que él siente. Asegúrese de separar sus sentimientos de los sus hijos.

Cuide la rutina diaria de su hogar, mantenga los horarios de comida, sueño, hábitos diarios y celebraciones. Esto es importante para sus hijos.

Espere que su hijo tenga regresiones(hacerse pipí, succionar el dedo,pataletas) en momentos de estrés.

Sea consistente y no olvide las normas y reglas de la casa, esto ayuda a los niños a sentirse más seguros.

Prepare  a su hijo por posibles dificultades o emergencias.

Motive y modele estrategias sanas de afrontamiento al estrés tales como: escribir, hacer deporte, buena nutrición y conversar.

Finalmente en días malos,  es importante ayudar a los niños a comprender que es “la enfermedad” la que está hablando, y no tenga miedo de decir “ Lo siento”. Los niños se sentirán respetados y  también les tendrán respeto a Ud. Sabemos que no pueden protegerlos de todas las dificultades como quisieras, pero los puedes ayudar a crecer en esta experiencia con nuevas formas de afrontamiento que los beneficiaran el resto de sus vidas.

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