LOS MEJORES REGALOS DE NAVIDAD QUE NECESITAN TUS HIJOS

 Si bien se piensa que la Navidad es un período donde aprovechamos de descansar, compartir en familia, entregar cariño y generosidad, para muchos se convierte en una época altamente estresante. No sólo porque ya se ha acumulado el cansancio del año, sino también porque los medios de comunicación y nuestra cultura consumista nos “obligan” a estar en sintonía con la compra de regalos, especialmente con los juguetes más cotizados que ya se empiezan a agotar. Además, muchas veces los niños están acostumbrados a recibir los mejores juguetes, por lo que las expectativas están cada vez más altas.

En esta oportunidad queremos invitarlos a reflexionar y a tomar conciencia de lo que verdaderamente necesitan sus hijos.Dejemos de seguir a la masa en esta fiebre del consumo, pensando que los regalos materiales son los únicos que importan. Si bien sus hijos agradecerán un juguete, un juego o un celular, no les servirá de nada si lo más básico no lo tienen. ¡Regalen lo que ellos necesitan!:

  1. Demostrar afecto y decir “te quiero”: Claramente cada uno de ustedes ama a sus hijos, pero las preguntas que debemos hacernos son ¿cómo se dan cuenta ellos? ¿qué hacemos para que ellos se sientan queridos? Para que ellos se sientan queridos y aceptados deben no sólo demostrarlo con preocupación y entrega de cariño, sino también diciéndoselos. Cuando son bebés o niños pequeños, es casi inevitable sentir una ternura tan grande que los apretamos, abrazamos y acariciamos, pero a medida que van creciendo, éstas muestras de afecto pueden ir disminuyendo y los hijos pueden llegar a sentirse menos apreciados, especialmente si lo anterior ahora va dirigido a uno menor. Por lo tanto, estén consciente que los niños necesitan esta demostración a lo largo de todo su desarrollo.
  2. Aprender a poner límites: Los límites ayudan a diferenciar lo peligroso de lo seguro, lo adecuado de lo no adecuado, lo que se espera de ellos y lo que no se espera. Es importante aprender a ser firmes, sin dejar de lado lo mencionado en el punto anterior. No le tengas miedo al enojo o a la rabia de tus hijos, ya que por mucho que te cueste tolerar sus frustraciones, les estás entregando seguridad y contención.
  3. Tomarse tiempo de calidad para compartir y reírse: No es necesario que pases todo el día con tus hijos, sabemos que con las exigencias del trabajo, personales y la casa, los tiempos son limitados. Además, está demostrado que los niños necesitan mayor calidad en el vínculo que cantidad de tiempo ofrecido. Por lo tanto, aprovecha los momentos que tengan juntos para tirarte al suelo a jugar con ellos, leerles un cuento, mostrarles fotos de cuando eran bebés, relatarles anécdotas divertidas, contarles chistes, mirar videos chistosos, cocinar un rico postre, etc.  Hay tanto que se puede hacer para divertirse en familia, sólo hay que ejecutarlo en acciones concretas.Esto no quiere decir que no les regalen cosas materiales, si no que no se olviden de enseñar a tomar valor a otros aspectos menos tangibles pero tremendamente significativos. Esperamos que puedan poner en práctica estos simples y claros consejos. Recuerden que a veces tenemos obstáculos que nos frenan o impiden que lo hagamos en forma espontánea. Si es así, hagan un plan de cómo organizarse, qué cosas pueden cambiar, reordenar y ajustar. Si necesitan ayuda en este proceso, pueden contar con nuestro equipo de apoyo parental. Les deseamos mucho éxito en ello y unas muy, pero muy felices fiestas navideñas.