CAMINANDO CON NUESTROS HIJOS CON FELICIDAD.

Las personas más felices viven más años, mantienen relaciones de pareja mejores,  se enferman menos,  tienen mejor rendimiento escolar o laboral y son capaces de afrontar momentos difíciles más adaptativamente.

La felicidad es una temática que ha sido estudiada por diversas disciplinas, sin embargo la Psicología Positiva se ha orientando a investigarla profundamente estudiando las emociones positivas y buscando herramientas o técnicas específicas que promuevan ser feliz. Uno de sus mayores exponentes es Martín Seligman, quien plantea que hay tres pilares que caracterizan a la felicidad. Uno de ellos es el pilar de ir experimentando momentos placenteros, desde disfrutar de un rico helado de chocolate, caminar por la orilla del mar, gozar de un baño de espuma, oír un buen concierto o experiencias de éxtasis o euforia. Otro de los pilares de la felicidad es llevar una vida comprometida con acciones que lo apasionan y que a su vez demuestran nuestros talentos. Lo anterior es lo que el húngaro Mihaly Csikszentmihalyi denominó “flow”, en donde se experimenta un gran involucramiento, no se percibe el esfuerzo sintiendo una agradable sensación del control de la actividad. El tercer pilar es el llevar una vida con sentido, la cual consiste en  conocer nuestros ideales  y usarlo para servir algo mayor.

Con nuestros hijos cada uno de estos pilares pueden ser desarrollados con diferentes intervenciones, las cuales han sido probadas científicamente aumentando el número de momentos felices y con ello su bienestar.  Una de las técnicas estudiadas es crear un hábito de agradecimiento,  por ejemplo al final de cada día agradezcan con su hijo tres cosas del día. Lo anterior permite el  fortalecimiento de su relación y con ello el aumento de sus pensamientos positivos acerca de sí mismo y de los demás. También pueden poner en el refrigerador , en una pizarra o en un mural de su casa las cosas por las cuales está agradecido en el mes.  Si bien se puede realizar todos los días, las investigaciones señalan que con sólo una vez a la semana  ya se pueden notar cambios.

Del mismo modo, otra intervención que promueve la felicidad es el ir estableciendo redes sociales ya sea en su barrio, colegio, familiares o comunidades. Lo anterior, promueve que su hijo se sienta parte de algo mayor desarrollando relaciones duraderas y fortalecidas. Es por esto que su ayuda es muy importante ya que puede enseñarle a su hijo las habilidades para tener y mantener buenos amigos como por ejemplo mirar a los ojos al oír y hablar, y también resaltar la importancia de aquello que comunicamos con nuestro cuerpo.

Otra intervención es la entrega a otros, motive a su hijo para que llame a un familiar, done alguno de sus juguetes a niños más necesitados o mejor aún que participen juntos en alguna actividad de voluntariado. Lo anterior generará sentimientos de gratitud ya que la entrega a otros nos hace sentirnos valiosos y más satisfechos con nuestras vidas. Es importante que le demuestre una amplia lista de cómo ser generoso o amable con las personas.

Sin embargo, no hay que olvidar que es muy importante la participación de  uds en el entrenamiento de la felicidad. Si bien somos entrenadores de felicidad, un buen entrenador es aquel que vivencia aquello que está enseñando. Es por eso que a continuación  hay una serie de ejercicios que podemos hacer y obviamente practicar lo mismo que le enseñamos a nuestros hijos.

Uno de ellos es preguntarse varias veces al día ¿Qué es lo bueno que me está pasando ahora? Luego detenerse y tomar conciencia de cada uno de los sentimientos posteriores, saborear el momento. Otra técnica consiste en preguntarse sobre la mejor persona que podría ser en diez años y escribirlo en un papel. Lo anterior permite que pensemos en el futuro y que nos esforcemos en concentrarnos en aspectos positivos viendo nuestro potencial y  entregándonos energía para alcanzar nuestros sueños. Otra técnica consiste en reflexionar acerca de algún gesto cotidiano de generosidad que haya realizado y tomar conciencia de las emociones que genera. Las técnicas anteriores son sólo algunas de las herramientas que nos entrega la Psicología Positiva y que nos permiten ir construyendo caminos con felicidad.

Ps. Mariana Elgueta Alvarez.

 

Referencias:

Carter, C(2011) Raising Happiness: 10 simple stops for more joyful kids and happier parents. New York: Ballantines Books.

Seligman, M (1999) Niños optimistas. Cómo prevenir la depresión en la infancia. Barcelona:Grijalbo.