¿Ya sabes qué vas a estudiar? y ¿En dónde?. Estas clásicas preguntas se repiten una y otra vez desde que nuestros hijos ingresan a la enseñanza media, exagerando su frecuencia en Cuarto Año Medio. Tantas preguntas que como padres, tíos, abuelos, etc, realizamos a nuestros hijos en el intento de conocer qué decisión tomarán para su futuro profesional.
Sabemos que la elección de una profesión y/o trabajo apunta no sólo hacia una actividad u opción profesional, sino a una forma de vida, por tanto, la elección no solamente debe tomar en cuenta el ejercicio de una actividad, sino que debe formar parte de nuestra identidad.
Existen innumerables factores que influyen en la decisión de una carrera, siendo uno de los más importantes la etapa que están viviendo nuestros hijos, la adolescencia. Es durante este período cuando el joven comienza a decidir cuál va a ser su futuro y a forjar su identidad social. Esta tarea no es fácil, pues tiene que decidirse en plena crisis puberal y psicológica: cambios corporales, inseguridad, deseos de independencia, cambios continuos de intereses, etc., que van a complicar la decisión, ya que el sujeto está inmaduro no sólo vocacionalmente sino en el ámbito de toda su personalidad. A pesar de lo anterior, debe decidirse, intentando que la elección le permita alcanzar un nivel óptimo de satisfacción individual (autorrealización), de adaptación y de compromiso social.
Como padres es fundamental que tengamos un conocimiento acabado de nuestro hijo, ya sea de sus capacidades, su rendimiento, sus motivaciones e intereses, su inteligencia y aptitudes, es decir, su personalidad. Además, debemos estar informados respecto al medio en que estamos insertos, tener conocimiento de las carreras, universidades, oportunidades laborales y económicas, entre otras. A partir de ello, se le mostrarán las posibilidades reales que le ofrece el mundo académico y profesional, para que descubra su propia vocación, y tome una decisión libre y acorde con sus características y las del entorno.
Los padres, deben colaborar y participar en el proceso de orientación, siendo debidamente informados de la realidad educativa y laboral existente para aconsejar y apoyar a sus hijos.
Para orientar este proceso, se entregan algunas claves:
Autor: Pilar Balmaceda Bull
Psicóloga Infanto-juvenil